martes, 19 de marzo de 2013

[Sexear] Click: ¿y tú, lo usas?


@ItzelEguiluz

¿Se han fijado en las similitudes que tienen el uso del condón y del cinturón de seguridad? Podríamos usar las mismas campañas para tratar de fomentarlos: úsalo, salva tu vida, protege a quien amas; ambos pueden salvar vidas; y ambos están rodeados de mitos y pretextos como “es incómodo”, “no pasa nada”, “a mí no me va a pasar”.

La primera causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años, en el mundo, son los accidentes viales, según la OMS. La mayoría de los accidentes viales se pueden evitar y el cinturón hace una enorme diferencia; hasta el 75% menos riesgo de muerte para los ocupantes del asiento trasero, quienes sólo lo usan en el 5% de los casos. ¿Tú usas el cinturón cuando vas atrás?

Hace dos años tuve la oportunidad de trabajar en una intervención para la prevención de accidentes viales en jóvenes, que llevaron a cabo Maneja Tu Vida Ya y el Instituto Nacional de Salud Pública, junto a la Dra. Sandra Treviño y un equipo increíble. Esta experiencia fue valiosa en muchos sentidos para mi vida, pero complicada emocionalmente, me costó procesar todo lo que vivimos esos meses. Es un problema para la salud pública que va en aumento, por lo que a partir del año pasado, y hasta el 2020, Naciones Unidas declaró el Decenio de Acción para la Seguridad Vial.

Así que veamos unos cuantos mitos del cinturón de seguridad según el Centro Nacional para la Prevención de Accidentes (CENAPRA):

  • Embarazadas no lo deben usar: ellas también deben usar el cinturón, mejor si es bajo el vientre. Existen dispositivos que ayudan a mantenerlo en su lugar.
  • “Voy aquí cerquita”: la mayoría de los accidentes se producen a pocos kilómetros de iniciado el recorrido.
  • Me molesta: cada día se tiene mayor tecnología, las niñas que lo usan por debajo del brazo corren mucho más riesgo.
  • Es mi vida: sí, pero si tú vas atrás y no lo usas, en caso de un accidente hay ocho veces más posibilidades de que causes la muerte a quien sí lo usaba.
  • Recomendaciones
  • Si sales por la noche y tomas: pide un taxi; pide que tus padres vayan por ti; el conductor designado de los 90´s no debería pasar de moda; no dejes a tus amigos tomados manejar.
  • Antes de salir: conecta todos tus aparatos; haz tu playlist; revisa los espejos; lleva tu coche a servicio, revisando niveles y llantas; acomoda los asientos; ponte el cinturón, no importa en qué asiento vayas.
  • Manejando: no vayas cambiando la música; las llamadas y los SMS pueden esperar; no te maquilles o vayas comiendo.


Situaciones de la vida real

El primer accidente vial, con una víctima mortal, parece ser que ocurrió en 1869, así que tenemos ya más de 140 años tratando de reforzar la seguridad vial. Hemos avanzado cantidad, pero los riesgos han evolucionado también.

Típico el amigo que a fuerzas quiere manejar o que no se quiere poner el cinturón. Por eso decían por ahí que más vale un amigo enojado que un amigo en riesgo. Lo interesante es el enojo, nunca nos creemos los números, las estadísticas, pero más vale que nos empecemos a creer la realidad. Es objeto de bullying aquel que usa el cinturón, peor aún el que lo usa atrás, el que no toma o el que “no le pisa”. Insisto en que vivimos en el mudo al revés.

No siempre el riesgo viene acompañado de alcohol, también es por velocidad, por una distracción, por cansancio o simplemente mala suerte combinada con la falta del cinturón. Eso le ocurrió a Bernardo cuando iba a la escuela y una vaca se atravesó en su camino. Yo contaba la historia de Bernardo en las pláticas a gente de entre 14 y 19 años. Bernardo y su mamá, entre otros, comparten su historia para tratar de evitar que tú, tus amigos o familia pasen por algo similar: http://youtu.be/1KnW-dg7qPs

Salva tu vida y la de los demás. Haz click. Usa el cinturón, no importa la distancia.

*Nota

Cuando hice la propuesta para escribir la columna para Djóvenes, la idea principal fue hablar sobre salud sexual y reproductiva, pero dejando espacio para otros temas que, sin ser precisamente sexuales, tuvieran relación a salud y jóvenes. Por ello el tema de esta columna, prevención de accidentes viales.

jueves, 14 de marzo de 2013

[Sexear] Buenas esposas


@ItzelEguiluz

Está nevando en Madrid y hay pocos temas que podrían desviar mi atención de los copos blancos que no dejan de caer, pero recordar el video que llegó a mis manos la semana pasada sobre “la esposa obediente” es uno de ellos. La siguiente semana, el día 8 de marzo, se conmemora el día de la mujer. Tengo varios conflictos personales sobre la conmemoración de este día internacional, sin embargo es importante mencionar que al menos promueve la visualización de conflictos que pasan desapercibidos el resto del año.

Así que retomo las columnas anteriores sobre género y violencia para hacer una columna sobre una propuesta que me parece aterradora: la esposa obediente/sumisa. No es una idea nueva, sin embargo la conocí a través de un video publicado en Facebook sobre un programa llamado “Personas extraordinarias” que dedicó uno de sus capítulos a estas mujeres. Si bien el concepto de extraordinario se aplica generalmente de manera positiva, aquí me parece fatal, y debería estar dirigido hacia la relación de lo extraordinario con fuera de lo común.

Pensé seriamente si le debía dar espacio a este tema que me parece tan desagradable, pero lo hago como denuncia. La idea surge de un libro llamado ‘The Surrendered Wife’, de una mujer llamada Laura Doyle, ella propone una especie de guía para que las mujeres puedan cambiar a fin de tener un matrimonio exitoso. Primero que nada creo que si una pareja decide casarse debe estar consciente de cómo es la otra persona y de que la mentira más grande del amor romántico es esperar que el otro cambie, si es así ¿por qué no mejor buscar a otra persona con la que tengamos una mejor relación y proyectos en común?

Laura Doyle y sus “terapeutas” realizan un cuestionario a la mujer que decida convertirse en una esposa sumisa, que a simple vista parecería sensato, sobre el control que ejerce sobre su esposo, sobre sus decisiones, sobre el hogar y otros temas relacionados. Estamos de acuerdo en que el ser extremadamente controlador no nos llevará a ningún lado como pareja, pero entonces entregar “el poder” a la pareja y que esa persona sea quien controle el hogar y a nosotras, ¿no es caer en contradicción? En una de las escenas de la “terapia” la mujer saca de su bolso una cinta de aislar y le dice a la otra “todo el tiempo deberás pensar que tienes una de éstas en la boca, lo más difícil es aprender a callarse”.

Mujeres que deben dejar de opinar, que deben vestirse como el esposo decida, que no salen de casa, que no hablan si no se les pregunta u ordena, mujeres que hacen todo por el esposo y por los hijos y que pierden su individualidad, mujeres que para ser buenas esposas deben de dejar de pensar. Hombres que desean esclavas y no parejas.

Si el hombre trabaja fuera y la mujer trabaja manteniendo el orden de la casa y lo que eso implica, me parece sensato que ella realice mayor parte de los trabajos del hogar, pero se llama negociación y me parecería totalmente normal y obligatorio que si ella trabaja fuera y él no, la situación se diera a la inversa. Por otro lado si ambos trabajan, ambos tienen un futuro profesional, ambos deben realizar las tareas de la casa  a la par, lo mismo con las decisiones monetarias, en las dos situaciones, y con los hijos en caso de que se haya decidido tenerlos.

Al final creo que vuelvo al punto con todo: cuestión de educación desde la infancia, qué daño les hacen a los pobres niños con tantas ideas prefabricadas. Hablemos de negociación, de parejas.

Lo que me parece más extremo es que aunque se dice que en caso de violencia física se recomienda abandonar la relación, en caso de abuso verbal, lo cual recordemos también es violencia, se dice que seguramente terminará cuando se sea una esposa sumisa.

Vean el programa (está en cinco partes) y créense una idea propia. Al final, me parece que está tratado de forma poco objetiva, poniendo un extremo de mujer controladora para hacer parecer que era necesario que las demás se dejaran controlar: